18 sept 2009

Jara (Cistus) - Estepa



En el área mediterránea, en terrenos calcáreos poco húmedos y poco ácidos, terrenos pobres, habita una especie cuyas flores parecen de papel, me refiero a la jara, nombre que proviene del árabe Xara , que significa "matorral" , y su nombre científico es Cistus que es como le llamaban los antiguos en latín. En Mallorca se la conoce más por Estepa.

Existen muchas variedades, incluso alguna endémica, aunque las más conocidas son la Jara o Estepa Blanca (Cistus albidus), y la Negra (Cistus monspeliensis). Y entre las endémicas en Mallorca podemos gozar de la Estepa Joana (Hypericum balearicum), adaptada a unas condiciones climáticas casi "extremas".

Suelen florecer en primavera. La Blanca tiene las flores color rosa pálido, la Negra las tiene blancas, y la Joana de color amarillo.

Su follaje es perennifolio y aromático, tanto que incluso en Argelia se utilizó a modo de té.


Una bella nota de color primaveral.









12 sept 2009

Allium roseum

En primavera, cuando todo parece renacer, una de las plantas que más me llaman la atención por sus delicados colores y su fràgil y elegante porte, son los Allium roseum. Sus florecillas parecidas a pequeños tulipanes les hacen resaltar en el entorno.





5 sept 2009

Salt d'es Freu



En la Sierra de Tramuntana (Mallorca), entre las poblaciones de Orient y Bunyola, dentro del torrente de Coanegra hay un paraje precioso conocido como el “Salt d’es Freu” (411 m.).
En Invierno después de unas lluvias copiosas, el agua y el frío transforman el barranco dándole un encanto muy especial, diría que mágico.
Tan pronto encuentras el cauce del pequeño torrente, los restos de una antigua construcción, quizás de un viejo molino, inmersos en la bucología de un precioso bosque de encinas, permiten imaginar otros tiempos, hasta el punto que parece que podemos ver y oir a sus posibles moradores.
Un rincón maravilloso, para respirar aire puro y sentir el silencio, en paz, fuera del mundanal ruido.









Crocus cambessedesii


En Mallorca, uno de los endemismos más glamurosos que tenemos es sin lugar a dudas el Crocus cambessedesii, o Safrà bord. Una planta que normalmente alcanza entre diez y doce centímetros y que se muestra en todo su explendor a finales del otoño. Una belleza con algo muy especial.